La psicóloga Diana Hunsche acaba de publica el libro “¿A terapia, yo?” y charló en Radio 10 con Delfina Sciannamea y Jaime Perczyk sobre cómo impactó la pandemia en la psicología.
¿Por qué escribiste este libro?
De pronto los pacientes venían a terapia y me preguntaban si tenía algún tipo de libro para recomendarles que les hablara de cómo funciona una terapia. Buscando, encontraba textos para universitarios que tenían que ver con la teoría o libros de autoayuda que de algún modo tratan de reemplazar a la terapia, pero faltaba este tipo de enfoque que es como que te lleva de la mano al consultorio y en el camino -de algún modo- te va aclarando las dudas y disipando los miedos.
¿El libro no es de autoayuda, es de ayuda para el que va a terapia, debiera o debería ir?
Exactamente, no lo vas a encontrar en la sección de autoayuda, sino en la sección de ensayos de la librería porque en realidad no es algo que trate de reemplazar o sustituir a la terapia, sino que te da herramientas. Los prejuicios siguen siendo los mismos que hace 30 años.
¿Cuál fue la pregunta más recurrente que has tenido?
Sin dudas, si el terapeuta manejaba los pensamientos y sentimientos de sus pacientes, si una buena amistad no puede reemplazar la terapia o cómo puede ser que alguien desconocido me comprenda, que pasa si el terapeuta no tiene resuelto el problema por el cual lo estoy consultando. El tenor de las preguntas va haciéndose cada vez más profundas.
La pandemia nos llevó a cuestionarnos y hacer un balance en nuestras vidas, todos hemos tenido un duelo ampliado en formas de vida, costumbres. La terapia on line vino para quedarse, uno puede pensar que la presencialidad puede llegar a ser mejor, pero con el on line hay una libertad mayor.
¿Qué pasa con estas nuevas terapias virtuales?
Hay cambios, algunos son para peor, pero hay muchos que son para mejor. Por ejemplo, muchos pacientes ya antes preferían la terapia on line para no tener que trasladarse. Y esa terapia indivual virtual puede convertirse en una sesión de pareja y eso es beneficioso.
Cuando se hace terapia on line, te ves a vos misma y ves tú reacción como si estuvieras frente a un espejo, lo mismo pasa con el terapeuta: cada cual ve el reaccionar del otro y el contacto visual se perdió, porque para mirar al otro tienes que mirar a la cámara
¿Qué pasó en la pandemia que tuvimos que estar mucho más tiempo solos, qué viene ahora?
La pandemia nos llevó a cuestionarnos y hacer un balance en nuestras vidas, todos hemos tenido un duelo ampliado en formas de vida, costumbres. La terapia on line vino para quedarse, uno puede pensar que la presencialidad puede llegar a ser mejor, pero con el on line hay una libertad mayor. Para los pacientes, en muchos casos fue una facilidad porque puede cambiar el turno y el horario para otro día repentinamente y también de alguna manera el terapeuta entró a la casa del paciente, ellos me muestran sus hijos, sus mascotas, sus plantas como crecen.
¿Hay posibilidad de medir el incremento de la terapia on line durante la pandemia y post pandemia?
Creo que esto va a seguir aumentando por cuestiones de duelos, económicos, laborales y también por esta cuestión del cambio de paradigma, por esto de estar cuestionándonos que es lo válido de esta vida y que es lo que no nos sirve, los vínculos en la pandemia han cambiado mucho. La terapia on line nos permite atender a pacientes que están internados y es una muy buena herramienta.
¿Los duelos que tenemos nos van a llevar tiempo?
Los duelos y los traumas hay que elaborarlos, con el tiempo no se solucionan, hay que enfrentarlos y así se pueden disolver.
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Artículo Original: https://desdeelconocimiento.com.ar/por-que-ir-a-terapia/?fbclid=IwAR09bLM9UPsWcBK3EoHFoAs9xt8avHJYkyxUzd4UTCMHfN13ZuPywaFJUZk