Diana Hunsche
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto

Diana Hunsche

PREMIARNOS POR NUESTROS PEQUEÑOS LOGROS

por dianahunsche 1 abril, 2018

Algunos logros en nuestra vida tienen que ver con el hacer: ganar una beca, tener un hijo luego de intentos infructuosos, conseguir un buen trabajo, una mudanza que inaugura una nueva etapa (de independencia o de convivencia)… Otros están relacionados con dejar de hacer: renunciar al hábito de fumar, no tomar alcohol u otras sustancias, controlar una adicción al juego… En estas dos categorías hay avances indiscutibles, que no pasan inadvertidos y que todos reconocemos con entusiasmo. En general vienen acompañados de celebraciones familiares o entre amigos, y a veces hasta se conmemoran los aniversarios.

Pero ¿qué pasa con nuestros logros secretos? Hablamos de avances que parecen diminutos, en los que pudimos traspasar un límite interno que hasta ese momento nos resultaba prohibitivo y nos hacía sufrir. Dentro de estos logros secretos, también podemos distinguir entre aquellos relacionados con el hacer y los que implican dejar de hacer. Entre los primeros podemos pensar, por ejemplo, en la decisión de una persona de anotarse en una clase de natación para vencer su pánico al agua. Entre los últimos se encuentran, por ejemplo, las obsesiones o compulsiones por repetir incesantemente determinadas conductas, como lavarse las manos o revisar si está cerrada la llave del gas. El logro sería, para estas personas, dejar de repetir estos actos.

La satisfacción ante estos triunfos no se puede compartir porque tampoco se compartió previamente el impedimento inicial. Nadie va anunciando por la vida sus miedos inconfesables o vergonzantes y es lógico que así sea. Pero la desventaja de no confesar estos temores es que desconocemos la cantidad de personas que padecen lo mismo que nosotros; por ejemplo, dificultades para tomar un subte, un avión, o para subir a una escalera mecánica o un ascensor. Otra manera de ocultar un bloqueo es buscar(nos) excusas que complican aún más la superación: por ejemplo, mucha gente dice que no viaja por apremios económicos cuando en realidad dispone del dinero, pero su verdadero temor es a estar lejos del centro de salud de su obra social, de su casa o de sus familiares. Existen todo tipo de bloqueos: para rendir un examen, para ser puntual, para acercarse a algún animal, para subirse a un escenario o participar de un evento social… Muchos de estos miedos son difíciles de comprender para las personas que no los padecen: por ejemplo, un talentoso guitarrista con buena formación musical puede pasar por una época en que no puede tocar la guitarra. Cuando vuelva a hacerlo, su logro no será a simple vista tan trascendente para quienes lo rodean, porque saben que es perfectamente capaz de hacerlo. Pero para él, vencer el bloqueo será un gran avance.

Lo que queremos focalizar aquí son dos cosas: en primer lugar, que todos tenemos problemas en algún ámbito. No existe la persona que no tenga o haya tenido algún obstáculo interior y cada cual sabe dónde le aprieta el zapato. Esto nos produce el alivio de saber que no estamos solos en nuestras dificultades. Asimismo, no olvidemos que lo que para nosotros es natural, para otra persona puede ser imposible de lograr. En segundo lugar, los bloqueos nos invitan a superarnos, de tal modo que, cuando logremos un progreso, nos felicitemos con genuino orgullo y reconocimiento. Eso puede traducirse en un festejo con los seres queridos, en la compra de algo que nos gusta o en cualquier otra gratificación personal. Todos merecemos ser premiados de algún modo cuando damos un paso más.

Sin embargo, lo que sucede generalmente es lo contrario. Como el obstáculo superado es algo que ante la mirada de los demás resulta básico o “normal”, la misma persona que lo superó tiende a quitarle importancia. Cuando un paciente cuenta en sesión que logró atravesar un límite que, en su opinión, nadie más tiene, su primer comentario es: “Bueno, ¡es una pavada! ¡Tanto lío para esto! ¡No entiendo como no pude hacerlo antes! ¡Esto fue una excepción, seguro que no lo lograré la próxima vez!”. Ante el pasado, aparece la vergüenza o la recriminación por haber tenido ese problema; ante el presente, surge la desvalorización del logro; y ante el futuro, la desconfianza respecto de poder sostener ese logro en el tiempo.

Por eso, en las sesiones, el terapeuta despeja estos comentarios peyorativos y ayuda al paciente a felicitarse. A nadie se le ocurriría criticar un dibujo hecho por una criatura de cinco años, porque para un niño su producción creativa siempre es un motivo de orgullo, y hay que estimularlo. Aquí ocurre algo similar: es válido celebrar porque el halago aumenta, a cualquier edad, la autoestima, que es fundamental para seguir avanzando. Y, como solo nosotros conocemos los esfuerzos realizados, dejemos que en nuestro interior se expandan la alegría, el orgullo y la esperanza.

0
FacebookTwitterGoogle +PinterestWhatsappEmail

También te puede interesar

¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

14 septiembre, 2022

¿Qué es la Resiliencia?

13 julio, 2022

Dia de la Mujer

13 julio, 2022

TOMARSE EN SERIO

10 julio, 2022

ARREMETER CON LOS DEBERES...

10 julio, 2022

CONVIVIR EN UN CLAN...

2 febrero, 2020

INTERPRETAR LAS SEÑALES (2)

8 enero, 2020

 TRASCENDER LOS ESTEREOTIPOS

11 diciembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO -Episodio 3

30 septiembre, 2019

CANALIZAR EL ENOJO

16 septiembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

10 septiembre, 2019

INTERPRETAR LAS SEÑALES

30 agosto, 2019

RESCATAR LA IMPROVISACIÓN

9 agosto, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

7 agosto, 2019

FILTRAR LA SINCERIDAD

19 julio, 2019

EVITAR LOS JUICIOS GENERALIZADORES

3 julio, 2019

ABRIR LA POSIBILIDAD DE...

19 junio, 2019

GESTAR LA PATERNIDAD

14 junio, 2019

ELEGIR CON QUIÉN LLORAR

1 junio, 2019

DISOLVER LOS CELOS

22 mayo, 2019

ELOGIAR A NUESTROS SERES...

24 abril, 2019

EVALUAR PARA QUIÉN HACEMOS...

16 abril, 2019

DECIR LO NO DICHO

8 abril, 2019

AMAR A NUESTRAS MASCOTAS

31 marzo, 2019

PERMITIR QUE NOS AYUDEN

28 marzo, 2019

FOMENTAR LA INDEPENDENCIA DE...

15 marzo, 2019

DESACTIVAR EL PERFECCIONISMO

6 marzo, 2019

REINTERPRETAR LOS DICHOS POPULARES

19 febrero, 2019

JERARQUIZAR EL OCIO

18 febrero, 2019

RECONOCER LAS ADICCIONES

31 enero, 2019

LIMITAR EL «YA QUE...

23 enero, 2019

ACEPTAR LO DIFERENTE

14 enero, 2019

PLANEAR EL AÑO NUEVO

2 enero, 2019

PASAR LAS FIESTAS DE...

20 diciembre, 2018

SUPERAR EL MIEDO A...

13 diciembre, 2018

INVESTIGAR NUESTRO ÁRBOL GENEALÓGICO...

30 noviembre, 2018

DESMANTELAR EL PLAN B

22 noviembre, 2018

DESMITIFICAR NUESTRA IMAGEN EN...

14 noviembre, 2018

DESESTIMAR LA ENVIDIA AJENA...

7 noviembre, 2018

AMPLIAR EL CONTORNO CORPORAL

30 octubre, 2018

Sobre mí

Sobre mí

Lic. Diana Hunsche

Es importante lo que te pasa, pero más importante aún, es lo que hacés con eso que te pasa. Mi intención al crear esta página es ofrecerte un espacio de reflexión.

Facebook Pinterest Linkedin Email

Últimas notas

  • ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

  • ¿Qué es la Resiliencia?

  • Dia de la Mujer

  • Facebook
  • Instagram
  • Linkedin
  • Email
Footer Logo

@2019 - Diana Hunsche. Todos los derechos reservados.
Los textos de esta web fueron editados por María Inés Linares.


Volver arriba

Leer tambiénx

PERMITIR QUE NOS AYUDEN

DESACTIVAR EL PERFECCIONISMO

MI IDENTIDAD