Diana Hunsche
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto

Diana Hunsche

EVALUAR PARA QUIÉN HACEMOS LO QUE HACEMOS

por dianahunsche 16 abril, 2019

¿Te preguntaste alguna vez para quién hacés lo que hacés?

¿Alguna vez quisiste hacer algo para alguien en especial sin que los demás se dieran cuenta?

¿Sentís que nada de lo que hacés es para vos?

Ante cualquier acción que emprendemos, en general sabemos (o creemos saber) para quién la realizamos. Siempre hay un destinatario manifiesto, pero también existe uno o varios no tan explícitos, que nos cuesta reconocer como tales. Por ejemplo: cuando cambiamos nuestra foto de perfil en las redes por una en la que estamos con nuestra nueva pareja, podemos pensar que lo hacemos simplemente para compartirla con todos nuestros contactos. Esa sería la motivación explícita o manifiesta, que, paradójicamente, es la menos fuerte.

Hay un segundo nivel, en el que descubrimos que hay otra razón pero no la reconocemos abiertamente. En nuestro ejemplo podríamos pensar: “Voy  a poner esta foto para que, cuando mi ex la vea, sepa que estoy en pareja otra vez y que ya superé su abandono”. No lo vamos a admitir ante nadie, porque implica reconocer que aún nos importa lo que nuestro ex piense de nosotros. Podemos ser conscientes de esto o no; dependiendo de cuánto nos conocemos, podemos percibir más o menos claramente cuándo estamos obrando de este modo.

En un tercer nivel aparecen los mandatos que hemos heredado: en nuestro ejemplo, sería el mandato social o familiar de estar en pareja como sinónimo de éxito en la vida. Este último nivel, a pesar de ser el menos consciente de los tres, es el que más influencia ejerce.

También ocurre lo opuesto; es decir, ante la decisión de no hacer algo, existen destinatarios explícitos e implícitos, conscientes e inconscientes. Si, por ejemplo, en un grupo de amigas se reúnen algunas de ellas excluyendo a otras, lo más probable es que no publiquen en las redes fotos de ese encuentro, para no despertar los celos de quienes quedaron excluidas. Aquí el destinatario para quien no se publican las fotos son esas personas que podrían ofenderse: solo algunas del grupo. Un caso más complicado sería ante una situación de infidelidad: la persona infiel no quiere que nadie descubra su situación. Entonces, ¿para quién se oculta? Para todos.

Lo sepamos o no, los tres niveles que describimos están presentes en cada cosa que decidimos hacer o no hacer. Si bien los ejemplos que dimos se relacionan con la imagen que ofrecemos en las redes sociales, esto se aplica a decisiones más importantes como, por ejemplo, la elección de una carrera: aún hoy hay casos en los que los hijos siguen el mandato familiar y estudian lo que sus padres quieren que estudien, no porque les guste sino para cumplir con ellos, aunque ante los demás digan que es por decisión propia. Todas las situaciones relacionadas con la vocación implican un profundo planteo personal para darnos cuenta si estamos eligiendo nuestra carrera para nosotros o para alguien más.

Hay motivaciones que pueden ser globales: el para quién abarca a una comunidad. Por ejemplo, quienes militan en organizaciones ecologistas, feministas, solidarias o en agrupaciones políticas, dirigen sus acciones a un destinatario que puede abarcar desde su propia descendencia (hijos y nietos) hasta todo un país o, incluso, toda la humanidad. Lo mismo ocurre con las actividades de los investigadores científicos o los inventores. Se trata de compromisos altruistas que priorizan el bien común por sobre el personal.

En un nivel primordialmente espiritual, están quienes encaminan sus acciones hacia el ser supremo, en el marco de la religión que practican. Si bien es un nivel abstracto, porque no hay un destinatario de carne y hueso, las acciones sí son concretas; por ejemplo, el celibato entre quienes se consagran a la religión católica.

En la terapia es posible detectar si los destinatarios que estamos eligiendo para nuestras acciones son los que realmente queremos elegir o si, en realidad, estamos evadiendo un compromiso con nosotros mismos, poniéndonos en el último lugar de nuestras prioridades. También podemos descubrir si ciertas acciones aparentemente inocentes esconden sentimientos de despecho o venganza (por ejemplo, comentar con entusiasmo nuestro éxito profesional ante un compañero de la primaria que nos hizo bullying y que ahora está sin trabajo). Conociéndonos mejor, todas nuestras acciones serán verdaderamente nuestras: incluso si decidimos acatar un mandato, sabremos que lo hacemos por elección propia.

2
FacebookTwitterGoogle +PinterestWhatsappEmail

También te puede interesar

¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

14 septiembre, 2022

¿Qué es la Resiliencia?

13 julio, 2022

Dia de la Mujer

13 julio, 2022

TOMARSE EN SERIO

10 julio, 2022

ARREMETER CON LOS DEBERES...

10 julio, 2022

CONVIVIR EN UN CLAN...

2 febrero, 2020

INTERPRETAR LAS SEÑALES (2)

8 enero, 2020

 TRASCENDER LOS ESTEREOTIPOS

11 diciembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO -Episodio 3

30 septiembre, 2019

CANALIZAR EL ENOJO

16 septiembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

10 septiembre, 2019

INTERPRETAR LAS SEÑALES

30 agosto, 2019

RESCATAR LA IMPROVISACIÓN

9 agosto, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

7 agosto, 2019

FILTRAR LA SINCERIDAD

19 julio, 2019

EVITAR LOS JUICIOS GENERALIZADORES

3 julio, 2019

ABRIR LA POSIBILIDAD DE...

19 junio, 2019

GESTAR LA PATERNIDAD

14 junio, 2019

ELEGIR CON QUIÉN LLORAR

1 junio, 2019

DISOLVER LOS CELOS

22 mayo, 2019

ELOGIAR A NUESTROS SERES...

24 abril, 2019

DECIR LO NO DICHO

8 abril, 2019

AMAR A NUESTRAS MASCOTAS

31 marzo, 2019

PERMITIR QUE NOS AYUDEN

28 marzo, 2019

FOMENTAR LA INDEPENDENCIA DE...

15 marzo, 2019

DESACTIVAR EL PERFECCIONISMO

6 marzo, 2019

REINTERPRETAR LOS DICHOS POPULARES

19 febrero, 2019

JERARQUIZAR EL OCIO

18 febrero, 2019

RECONOCER LAS ADICCIONES

31 enero, 2019

LIMITAR EL «YA QUE...

23 enero, 2019

ACEPTAR LO DIFERENTE

14 enero, 2019

PLANEAR EL AÑO NUEVO

2 enero, 2019

PASAR LAS FIESTAS DE...

20 diciembre, 2018

SUPERAR EL MIEDO A...

13 diciembre, 2018

INVESTIGAR NUESTRO ÁRBOL GENEALÓGICO...

30 noviembre, 2018

DESMANTELAR EL PLAN B

22 noviembre, 2018

DESMITIFICAR NUESTRA IMAGEN EN...

14 noviembre, 2018

DESESTIMAR LA ENVIDIA AJENA...

7 noviembre, 2018

AMPLIAR EL CONTORNO CORPORAL

30 octubre, 2018

DISTINGUIR PREGUNTAS DE CUESTIONAMIENTOS

28 octubre, 2018

Sobre mí

Sobre mí

Lic. Diana Hunsche

Es importante lo que te pasa, pero más importante aún, es lo que hacés con eso que te pasa. Mi intención al crear esta página es ofrecerte un espacio de reflexión.

Facebook Pinterest Linkedin Email

Últimas notas

  • ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

  • ¿Qué es la Resiliencia?

  • Dia de la Mujer

  • Facebook
  • Instagram
  • Linkedin
  • Email
Footer Logo

@2019 - Diana Hunsche. Todos los derechos reservados.
Los textos de esta web fueron editados por María Inés Linares.


Volver arriba

Leer tambiénx

MI IDENTIDAD

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio 1

DESACTIVAR EL PERFECCIONISMO