Diana Hunsche
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Indice
  • Textos
    • Textos

      ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

      14 septiembre, 2022

      Textos

      ¿Qué es la Resiliencia?

      13 julio, 2022

      Textos

      Dia de la Mujer

      13 julio, 2022

      Textos

      TOMARSE EN SERIO

      10 julio, 2022

      Textos

      ARREMETER CON LOS DEBERES DESAGRADABLES

      10 julio, 2022

  • Relatos sobre pacientes
  • Prensa
  • CV
  • Contacto

Diana Hunsche

DESMITIFICAR NUESTRA IMAGEN EN LAS REDES SOCIALES

por dianahunsche 14 noviembre, 2018

¿Tuviste un “mini bajón” luego de mirar fotos de famosos en las redes o en las revistas?

¿Sentís que tu vida no está a la misma altura que la que llevan las personas de tu entorno?

¿Estás demasiado pendiente de lo que mostrás de tu vida en las redes?

Después de atenderse conmigo durante bastante tiempo, una paciente se radicó en los Estados Unidos. A partir de entonces, las únicas noticias que tuve de ella fueron las que publicaba en las redes sociales: así pude ver fotos espléndidas de su vida familiar. Todo parecía ser idílico; pero un día, mientras miraba una serie de imágenes que la mostraban feliz con su marido, sus dos bebés y su perro, recibí un llamado suyo en el que me pedía tener sesiones por Skype, ya que se encontraba en una grave crisis de pareja.

Esto nos muestra un fenómeno cada vez más frecuente, que tiene que ver con lo que elegimos mostrar de nuestra vida en las redes sociales. En muchos casos, las personas exponen una especie de realidad paralela en la que solo se ven aquellos contenidos que las muestran exitosas y felices. Si nos encontramos a la vuelta de la esquina con alguien que se presenta así virtualmente, puede ser que nos sorprendamos al comprobar que su realidad es muy distinta.

Podemos decir que cumplen a rajatabla con un nuevo mandato, propiciado por las redes: el de la felicidad permanente. Hay que demostrar que somos felices, como sea, con tal de no dejar ver nuestras miserias.

Este fenómeno viene acompañado muchas veces de la ostentación de nuestro modo de vida: las marcas que usamos, los viajes que hacemos, los restaurantes donde comemos, incluso la ideología política que apoyamos. Según el entorno social en que nos movemos, hay lugares o situaciones que nos hacen “ganar puntos” ante los demás, como por ejemplo sacarnos una foto en cierta playa de moda. Es una manera de decir “yo también estuve ahí”, o “yo también puedo tener esto”. Las selfies son, entonces, fotos que están muy pensadas y seleccionadas entre muchas tomas para mostrar únicamente lo que queremos que los demás vean. La espontaneidad queda totalmente excluida.

En las fotos grupales, por otro lado, salen a relucir los rencores y hasta ciertas “venganzas”: elegir publicar una foto en la que nuestra amiga no salió favorecida, o ponernos siempre en primer plano tapando al resto, son situaciones que hoy en día pueden generar conflictos inexistentes años atrás (“¡me escrachaste en esa foto!”).

Volviendo a las selfies, podemos detectar dos modalidades: por un lado, están las fotos en las que nos exhibimos sonrientes y felices. Por otro lado, las que se ven cada vez con más frecuencia entre los jóvenes, en las que se muestran con expresiones serias, desafiantes y a veces hasta agresivas. Pareciera que, en esos casos, lo que se quiere no es agradar sino demostrar cierta rebeldía ante las convenciones sociales. Lo paradójico es que estas fotos “serias” son tan poco espontáneas y tan minuciosamente producidas como aquellas que son pura sonrisa: la supuesta rebeldía, entonces, está también fuertemente vinculada a las convenciones visuales. Se generan modas, como usar o no determinado estilo de maquillaje o peinado, elegir ciertos escenarios donde posar, determinados ángulos para vernos más seductores u ocultar defectos de nuestro cuerpo, mostrar tatuajes o piercings, etcétera.

También las herramientas informáticas, como el Photoshop y determinadas aplicaciones muy fáciles de usar, juegan un papel cada vez más importante: la posibilidad de vernos más delgados, bronceados, musculosos, con menos arrugas, etcétera, hace que manipulemos nuestra imagen llegando a veces a extremos ridículos con tal de no dejar ver nuestro verdadero aspecto.

Las revistas de la farándula y los programas de televisión nos hacen creer que la vida de los “famosos” es perfecta e inalcanzable. En el consultorio suele verse lo que llamo “efecto revista”: los pacientes que entran luego de haber estado hojeándolas en la sala de espera, suelen comparar sus vidas con las de estos personajes. En sus comentarios siempre se sienten frustrados y en inferioridad de condiciones.

Podemos preguntarnos: ¿está mal elegir cómo queremos que los demás nos vean? Claro que no, siempre y cuando tengamos presente que lo que mostramos no es toda nuestra realidad: se trata de no creernos ese personaje que diseñamos. Por la misma razón, tampoco conviene tomar al pie de la letra lo que nos muestran los demás, ni angustiarnos porque esa vida aparentemente fabulosa de nuestros allegados nos resulta inalcanzable.

La terapia ayuda a descubrir esa distancia que existe entre lo que mostramos y lo que somos y darnos cuenta de que, así como nosotros omitimos aspectos poco agradables de nuestra vida, los demás también lo hacen.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.

0
FacebookTwitterGoogle +PinterestWhatsappEmail

También te puede interesar

¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

14 septiembre, 2022

¿Qué es la Resiliencia?

13 julio, 2022

Dia de la Mujer

13 julio, 2022

TOMARSE EN SERIO

10 julio, 2022

ARREMETER CON LOS DEBERES...

10 julio, 2022

CONVIVIR EN UN CLAN...

2 febrero, 2020

INTERPRETAR LAS SEÑALES (2)

8 enero, 2020

 TRASCENDER LOS ESTEREOTIPOS

11 diciembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO -Episodio 3

30 septiembre, 2019

CANALIZAR EL ENOJO

16 septiembre, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

10 septiembre, 2019

INTERPRETAR LAS SEÑALES

30 agosto, 2019

RESCATAR LA IMPROVISACIÓN

9 agosto, 2019

ZOOM TERAPÉUTICO – Episodio...

7 agosto, 2019

FILTRAR LA SINCERIDAD

19 julio, 2019

EVITAR LOS JUICIOS GENERALIZADORES

3 julio, 2019

ABRIR LA POSIBILIDAD DE...

19 junio, 2019

GESTAR LA PATERNIDAD

14 junio, 2019

ELEGIR CON QUIÉN LLORAR

1 junio, 2019

DISOLVER LOS CELOS

22 mayo, 2019

ELOGIAR A NUESTROS SERES...

24 abril, 2019

EVALUAR PARA QUIÉN HACEMOS...

16 abril, 2019

DECIR LO NO DICHO

8 abril, 2019

AMAR A NUESTRAS MASCOTAS

31 marzo, 2019

PERMITIR QUE NOS AYUDEN

28 marzo, 2019

FOMENTAR LA INDEPENDENCIA DE...

15 marzo, 2019

DESACTIVAR EL PERFECCIONISMO

6 marzo, 2019

REINTERPRETAR LOS DICHOS POPULARES

19 febrero, 2019

JERARQUIZAR EL OCIO

18 febrero, 2019

RECONOCER LAS ADICCIONES

31 enero, 2019

LIMITAR EL «YA QUE...

23 enero, 2019

ACEPTAR LO DIFERENTE

14 enero, 2019

PLANEAR EL AÑO NUEVO

2 enero, 2019

PASAR LAS FIESTAS DE...

20 diciembre, 2018

SUPERAR EL MIEDO A...

13 diciembre, 2018

INVESTIGAR NUESTRO ÁRBOL GENEALÓGICO...

30 noviembre, 2018

DESMANTELAR EL PLAN B

22 noviembre, 2018

DESESTIMAR LA ENVIDIA AJENA...

7 noviembre, 2018

AMPLIAR EL CONTORNO CORPORAL

30 octubre, 2018

DISTINGUIR PREGUNTAS DE CUESTIONAMIENTOS

28 octubre, 2018

Sobre mí

Sobre mí

Lic. Diana Hunsche

Es importante lo que te pasa, pero más importante aún, es lo que hacés con eso que te pasa. Mi intención al crear esta página es ofrecerte un espacio de reflexión.

Facebook Pinterest Linkedin Email

Últimas notas

  • ¡LLEGAMOS A ESPAÑA!

  • ¿Qué es la Resiliencia?

  • Dia de la Mujer

  • Facebook
  • Instagram
  • Linkedin
  • Email
Footer Logo

@2019 - Diana Hunsche. Todos los derechos reservados.
Los textos de esta web fueron editados por María Inés Linares.


Volver arriba

Leer tambiénx

EVALUAR PARA QUIÉN HACEMOS LO QUE HACEMOS

DISTINGUIR PREGUNTAS DE CUESTIONAMIENTOS

PREMIARNOS POR NUESTROS PEQUEÑOS LOGROS